martes, 28 de agosto de 2007

SOBRE LOS CALIBRES DE LAS ARMAS DE FUEGO Y SUS DENOMINACIONES

Sobre Calibres y Sus Denominaciones

Una de las mayores dificultades que experimentan quienes se inician en el apasionante mundo de las armas de fuego, es el de conocer a ciencia cierta, cuál es el verdadero calibre de determinado cartucho, o el secreto acerca de la metodología empleada para “bautizar” a los cartuchos y sus calibres. El secreto reside en que precisamente, no existe una metodología consistente, o una regla fija, que podamos seguir; por lo cual, aun los ya iniciados en el tema, podemos tener dificultades a la hora de determinar el verdadero calibre de un cartucho.
Podemos intentar, sin embargo, delinear algunos parámetros generales, que pueden ayudarnos a comprender el tema, advirtiendo al lector de antemano, que siempre encontraremos la consabida “excepción que confirmará la regla”.

En la denominación de la mayoría de los cartuchos de origen europeo continental, británico, o norteamericano, las primeras cifras designan al calibre. El calibre, puede ser el diámetro de la bala, o el diámetro del ánima -tomado con referencia a los campos del estriado- según el caso. En los calibres ingleses o norteamericanos, ese diámetro se expresa en decimales de pulgada, aunque siguiendo la costumbre de no utilizar el “0” a la izquierda de la coma, y empleando un punto en lugar de este signo. Así entonces, “calibre .308” significa: “diámetro 0,308”. Este dato, sin embargo, casi nunca es exacto o consistente.
Así por ejemplo, tenemos el caso del cartucho .303 Savage, cuya punta tiene un calibre real de 0,308” y también el cartucho .303 British, cuya punta mide 0,312”. También ejemplifican estas discrepancias, los cartuchos .44 Magnum, cuya punta mide en realidad 0,429”, o el .38 Special, cuyo verdadero calibre es 0,357”.
Para ayudar a la confusión, tenemos a los cartuchos .458 Winchester Mágnum, y el .460 Weatherby Mágnum, que comparten un “verdadero diámetro” de 0,458”.

Puede ocurrir, que a las primeras cifras que indican como vimos, el calibre, (o aproximadamente el calibre) le sigan otros dígitos, separados por un guión. Esta segunda cifra, puede significar distintas cosas, como la longitud de la vaina, o la carga de pólvora.
En los cartuchos europeos, la segunda cifra corresponde casi indefectiblemente, a la longitud de la vaina. En ciertos cartuchos antiguos, cargados originalmente con pólvora negra, las dos cifras (y a veces tres cifras) separadas por guiones, que integran una denominación pueden significar: calibre-carga de pólvora; o bien calibre-carga de pólvora-peso de la bala. (estos dos últimos datos, expresados en grains)
En los casos en que los cartuchos continúan en producción, pero obviamente cargados con pólvora sin humo, se mantiene la denominación por tradición, aunque el segundo dato, ya no indica, por supuesto, el peso de la carga de pólvora empleada. Tal el caso, del .30-30 Winchester, o el .44-40 Winchester. (Originalmente, estos cartuchos empleaban cargas de pólvora negra de 30 y 40 grains respectivamente)
El cartucho .45-70-405 y .45-70-500, se refieren al “.45-70 Government”, en sus versiones con puntas de 405 y 500 grains de peso, en ambos casos cargados originalmente con 70 grains de pólvora negra.
Como decíamos al principio de esta sección, en materia de denominaciones de cartuchos y calibres, nada es sencillo ni definitivo. La explicación que acabamos de dar, no nos sirve para nada en ciertos casos, como el .30-06. Aquí estamos ante un cartucho calibre 0,30”, pero donde la segunda cifra, indica “Modelo de 1906”. O el .250-3000 Savage, un cartucho cuyo verdadero calibre es 0,257” y que, según el peso de su bala, su velocidad es de 3.000 pies/seg.
Y para confirmar que no debemos tomar “al pie de la letra”, las explicaciones anteriores, tenemos un ejemplo en el cartucho “.38-40 Winchester”, cuyo verdadero calibre es 0,401”.
Algunos cartuchos de origen norteamericano, agregan una sigla, como en el .45 ACP (Automatic Colt Pistol). Este famoso cartucho, posee una bala de calibre 0,452”, y su equivalente según la denominación europea, es nuestro viejo conocido: el cartucho 11,25 mm; aunque en Brasil y Noruega se lo conoce como 11,75 mm. También pueden existir cartuchos como el .32 ACP, cuya denominación europea es 7,65 mm Browning. O cartuchos como el conocido .32 Smith & Wesson Long (popularmente conocido en nuestro país como “32 Largo”) que cuando fuera fabricado por la Colt, era denominado .32 Colt New Police.

Los ingleses, han contribuido con su cuota de confusión al tema. En algunos casos, como el .577/.450 tenemos un cartucho calibre 0,450” que emplea una vaina de 0,577” agolletada a 0,450”. O bien el .500/.465, tenemos un cartucho, calibre 0,465” con una vaina de 0,500” agolletada a 0,465”. En ciertos casos, la denominación puede incluir una tercera cifra, que indica la longitud de la vaina.
Los países de Europa Continental, son los únicos que han demostrado cierta coherencia y uniformidad en el criterio seguido para denominar sus cartuchos. En estos, las dimensiones del calibre y longitud de vaina, están dados en milímetros, incluyéndose ambos datos en el nombre del cartucho, a veces seguidos de un dato adicional, referido al tipo de pestaña que posee la vaina.
Por ejemplo, el 7x57 Mauser, tiene un calibre de 7mm, y una vaina de 57 mm de longitud, de tipo “rimless”. El 9x 19mm (9 mm Parabellum) posee una punta de 9 mm de diámetro, y su vaina, mide 19 mm de longitud.
El 9,3x74R, posee una punta de 9,3 mm de diámetro, con una vaina de 74 mm de longitud, con pestaña (letra “R”). Si no aparece la letra “R” sería una vaina “rimless”. En algunos casos aparece el nombre de su inventor o fabricante (como en el caso anterior “Mauser”) o por ejemplo “Holland & Holland”, “Elley”, “Norma”, etc.. También suelen aparecer denominaciones tales como “Nitro” o “Express”; en este último caso, como la más moderna denominación “Magnum” denota un cartucho de gran potencia.
El sistema parece bastante bueno y descriptivo, pero siempre existen excepciones, o complicaciones, porque a veces existen cifras similares, pero con diferentes formas de vainas, como es el caso del tres cartuchos denominados 9,3 x 72 mm, que poseen distintos tipos de vainas. También existen cartuchos que reciben distintos nombres como el “9 mm Parabellum”, o “9 mm Luger”, o bien “9x19 mm”.

Tal vez estas explicaciones no hayan aclarado mucho este complejo tema, y me temo que puedan haber agregado mayor confusión al lector. El mejor consejo es que, quien desee conocer el verdadero calibre de un cartucho, sobre todo en el caso de encarar su recarga, se base en la información suministrada en las tablas y manuales de recarga, o bien consulte libros especializados, como por ejemplo, el completísimo “Cartridges of the World” de Frank C. Barnes, que ya va por su 6ta Edición, y aunque editado en idioma inglés, es uno de los libros más completos sobre el tema. Finalmente, en los apéndices de mi Manual de Reacarga, el lector encontrará una tabla-resumen, con los calibres verdaderos, correspondiente a los cartuchos más populares en nuestro medio.